viernes, octubre 21, 2005

indecifrable

Ensueño... indescifrable,
era de noche cuando la conocí,
estaba yo muy tranquila... alce los ojos,
y se clavó su luz en mi retina,
era la luna... pálida, de belleza salvaje...
de contorno suave, de luz pura...
Hasta el sordo movimiento, tintineo en mis adentros.

La ultima vez que me la encontré en carne,
llevaba su clásico traje... proyectando una llamarada fulminante,
de ojos negros... sonrisa plateada...
hay, sentí de nuevo un látigo, era la brisa...
las olas que llevo dentro, hoy mansas...
reflejaron su luz otra vez sordo movimiento.

Una luz frontal... de ojos negros...
Inquisidora... pisando firme,
tan sencilla, dibujando imágenes en el cemento,
tan dulce, si esos son sus ojos negros...
pupilas... de sol eterno,
llamarada de vida... palpitante,
que calcina mis adentros.

Hoy redoblan mis campanas
celebrando tú recuerdo...
Leí tus letras... si que las leí...
muy atenta, busque muy adentro...
tanto que me absorbió la fabulosa duda,
luz que absolvió mis pecados...
ame la luna, su sonrisa que ahora es mía,
ame a la vida... y su delicada lejanía.

Las azoteas amigas mías,
comparten mis insomnios,
conjuran cantos en silencio,
para ti y mis adentros...
redoblan hoy mis palmas antes negras...
hoy más vivas... con tus labios rojos,
tus lindos ojos... más negros,
tú perfil de relámpago,
ya no hay sombras... ni neblinas... luna mía...
constelación carnívora...
de corazón rojo y dedos de enigma.
Hoy por ti soy Nancy la incierta... pues arden vivas las palabras encalladas en tu puerto.

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